Pensador

Reflexión de la Junta Directiva

El pasado 7 de Marzo hizo un año desde que La Schola Cantorum de Barakaldo dio su último concierto.
Era el primer concierto de la celebración de nuestro 80 Aniversario, y sin saberlo, fue también el último.
La situación sanitaria empezaba a preocupar, nadie sabía lo que se nos venía encima, teniendo todos los permisos y ayudas necesarias de los entes oficiales involucrados llevamos a cabo la Cantata “Carmina Burana” de Carl Orff en la Iglesia de San José, los cuatro coros de la Schola Cantorum junto con La Banda Municipal de Música de Barakaldo, siete solistas y el Coro Sinfónico de La Rioja. La verdad es que fue una bonita recompensa al duro trabajo realizado por todos los participantes en el evento durante muchos meses atrás.
El día doce de marzo se comunicó a nuestros coros la suspensión de ensayos hasta nuevo aviso siguiendo el acuerdo del G.V. (Educación y Osakidetza) que decidió cerrar todos los colegios y universidades. Por pura coherencia y responsabilidad.
La Schola Cantorum, a la vuelta del verano con el comienzo del nuevo curso, se preocupó de redactar las normas a aplicar y a seguir en sus locales para adecuarlos a las medidas sanitarias consensuadas por la  Federación de Coros del País Vasco y Osalan, realizándose un importante desembolso económico para adaptar el material y locales a dichos requerimientos y medidas sanitarias. Todo ello ha sido en vano, ya que desde el Gobierno Vasco se prohibió expresamente la actividad de Coros (no profesionales, sin contrato de actuación o no referentes para el Gobierno Vasco) y grupos de danzas. Y sin pararse a estudiar la viabilidad de cada uno de ellos (entendiendo que hay técnicos de cultura a todos los niveles de la administración, que podrían realizar esos estudios con las medidas de Gobierno Vasco en la mano).
Cualquier otro ámbito de la vida va funcionando con sus más y sus menos, pero la cultura amateur, la que se mueve en la calle día a día, la que se deja ver entre la gente de a pie, lleva un año cerrada y destinada a la desaparición.
No hemos tenido ni un pequeño acercamiento de las administraciones para ver, por lo menos, en qué situación nos encontramos y en qué situación podemos quedar después de ésta pandemia.
Desgraciadamente auguramos una pérdida muy importante de grupos culturales de pueblos, de barrio, con la desgracia que ello traerá de pérdida de riqueza cultural e identitaria.
Crucemos los dedos para que todo esto pase pronto y cada uno de nosotros tomemos conciencia de la importancia de la cultura en nuestras vidas y entre todos podamos recuperar el tiempo perdido.
Desde la junta directiva de la Schola Cantorum queremos agradecer el tesón y la implicación de los profesionales que están al frente del equipo técnico de la entidad, (sus directoras, directores, profesora de canto y técnica vocal y pianistas). Pese a verse privados de la posibilidad de llevar a cabo su trabajo de la forma habitual, han seguido (como les ha sido posible) en contacto con sus coros, mediante conexiones on line, realizando nuevas partituras, enviando material para estudio, enviando ejercicios vocales, etc… haciendo por lo menos que los miembros de cada coro sigan en contacto con la entidad de manera activa.
Mila esker denoi!!!

  Estamos preparados para volver desde el primer momento en que las autoridades nos den permiso, y trabajaremos hasta hacerles ver la importancia de la cultura en la vida de nuestros pueblos, y demostrar que con responsabilidad la ¡¡¡CULTURA ES SEGURA!!!

La junta directiva de la Schola Cantorum de San Vicente de Barakaldo.

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