Jaialdia

Un mayo para no olvidar

“Que por mayo era, por mayo…” En el viejo romance, el diálogo musical es entre la calandria y el ruiseñor, a quienes el prisionero escucha desde su tristeza. Él está tan enfermo de soledad “que ni sé cuándo es de día, ni cuándo las noches son, sino por una avecilla que me cantaba el albor”. Como si mayo fuera el momento hacia la plenitud de la música, dejado atrás el invierno y sin haber llegado al sofoco del verano.

Por mayo ha sido cuando la Schola de S. Vicente de Barakaldo ha explotado de pentagramas que se han escuchado por tierras de Euskadi. Sabido es que la Musikaste de Rentería, que este mayo celebraba su 43ª edición, es uno de los principales escenarios de la música vasca, en todas  las modalidades y tonos. Invitaron a esta Schola baracaldesa para que llevara algo de la música que se escribe actualmente para voces graves. Y hay derecho a sentirse orgullosos cuando vemos, en el libro-programa de la Musikaste 2015, el nombre de Iñaki Hernández Robledo como compositor y como director del coro que interpretó las obras creadas por él.

Cantar en el espacio de la parroquia de Fátima de Rentería, convertida en espectacular sala de conciertos, es una experiencia más para vivida que para reportada. La Schola estuvo allí, cantó, la aplaudieron, aplaudió a los otros coros de esa noche… “La música hermana a los pueblos” era el slogan del Encuentro Internacional de Coros de Guayaquil-Ecuador en que la Schola participó alguna vez. También fronteras adentro se necesita a veces de una avecilla que cante al albor.

No es que Freddie Mercury haya resucitado. Todo sucedió en el Teatro Barakaldo el 27 de mayo: la Banda Municipal de soporte instrumental, “la Schola” de coro operístico, Alain Concepción de Mercury, en cuarteto vocal con otros tres cantores… y “¡mama mia let me go…!” Eso y mucho más. Jaialdia y Kantaldia, dos de las partituras “clásicas” para banda y coros, Kanta berri y hasta el Bengolea y el Agur Jaunak, en  un teatro al completo y en una experiencia nueva para todos: banda, coro y público. El público evaluó con sus aplausos lo que vivió esa tarde del 27 de mayo. La Banda y la Schola seguro que andarán escuchando las grabaciones para buscarle las cosquillas a lo que se escuchó… ¡porque quieren repetir el concierto en el mes de julio con motivo de las fiestas del pueblo! Ahí es nada que “municipalmente” hayan elegido a la Schola como pregonera de las Karmengo Jaiak del 2015.

La música solo existe mientras “se hace”. Luego, es recuerdo. Lo bueno de la memoria es que puede recrear la circunstancia en que la música se hizo y los pentagramas fueron cantados o sonorizados instrumentalmente. Seguro que la Schola seguirá cantando en momentos y lugares diversos. Pero siempre recordaremos este mayo del 2015 en que nuestra Schola se vistió de largo para alegrar la vida de todos, seguros de que su canto tendrá mejor futuro que el de la avecilla del romance.»

Juan Ignacio Vara (Tenor 2º)

Comparte